Leer es mi cuento...
Desde hoy estaremos por barrios,parques, ríos , buses leyendo e invitando a niñas,niños, jóvenes y adultos a no olvidar este hermoso habito.
Desde la biblioteca municipal Anayr Hace la invitación a la comunidad cubarence para que pase por este lugar lleno de risas y color, ubicado al lado de la Casa de la Cultura para que comparten la lectura.
Hoy estuvimos en Villa Esperanza creando cuento y leyendo con los niños de este barrio, próximamente en tu barrio no te lo pierdas.
PATRIA MÍA...
Camilo Valderrama
Viví durante muchos años en un lugar
fabuloso, lleno de colores extraños y paisajes hermosos. Viví en un lugar
plagado de verdades inconclusas que permitieron crear en mí una figura sin
forma que me da la virtud de ser muchas cosas y, a la vez, no ser ninguna. Una
tierra que forjo carácter y virtudes que no encontré en mis viajes y travesías.
Un día, perdí mi vida en los ojos de una
de sus lindas mujeres y ella con su carisma, me demostró que no soy de aquí ni
soy de allá, porque esta tierra no es de nadie ni para nadie, no se negocia ni
se vende, como ella, dulce, trigueña, dorada por ese sol radiante que no deja
de brillar en sus calles. Pasados los años, comprendí que mi tierra es la
patria boba que no deja de ser la mejor del mundo por unos pocos que la desean
magullar, comprendí que puedo saber de dónde soy únicamente viendo sus ojos
sinceros, que vibran con el trabajo y el sudor de nuestra frente…hoy al partir
de su suelo, dijo con el corazón, gracias mi Colombia, por ser lo que eres y
por no ser como ellos lo quieren hacer ver.
Cuento corto
Camilo Valderrama
Al cerrar sus ojos, su mente voló a latitudes
que nunca jamás había visto y entendió que su existencia es ínfima comparada
con la grandeza de su universo. Escucho los sonidos de la selva y entendió que
su ignorancia no le permitía oír más que sus mentiras, las que salían
despedidas de su boca, como cometas que destruyen todo lo que cruce en su
camino. Intento oler cada una de esas fragancias que le brindaba el desierto y
sintió que nunca podría olvidar el fétido olor de su rencor por los seres que
habitaban ese planeta, lo más curioso, es que cuando intento tocar su rostro en
el espejo, despertó y entendió por fin que la existencia es permeada por todos
los sentidos que juegan con él y con todos los que, como él, viven en la tierra
de nunca jamás.
EL NIÑO Y LA MARIPOSA
Mariposa,
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